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Cuando estás embarazada, en tu sangre y en tu orina hay una hormona llamada hCG. Es la que se detecta en las pruebas de embarazo de laboratorio o las que puedes encontrar en la farmacia, pero una prueba de embarazo casera también puede detectarla. Son esos pequeños trucos que conocían bien nuestras abuelas y que hoy te contamos.
Hazte un test de embarazo en casa
Como sabes, hay muchos trucos caseros que puedes poner en práctica y que te hacen la vida más fácil. Si tienes dudas acerca de tu estado, hazte en casa una o, para estar bien segura, varias de estas pruebas. No tienes que adquirir nada especial. Solo necesitarás un recipiente limpio, tu primera orina de la mañana y alguna cosa más. Y si obtienes un resultado positivo, ¡pide tu cita con el gineco-obstetra de inmediato!
La orina hervida
Suena un poco repelente, pero resulta. Necesitas una olla de aluminio y colocar allí un buen volumen de tu orina. Déjala hervir a fuego suave y luego de un rato se formará una capa como de espuma o nata blanca. Esta es la señal de que el resultado es positivo. Si el líquido sigue transparente, es negativo.
La prueba de la lejía
En un recipiente coloca algo de agua, un chorrito de cloro o lejía y otro de tu orina. Si al poco tiempo hace una espuma similar a la de la de cerveza, es la señal de que dio positivo: estás embarazada.
Test de la aguja
Coloca en un recipiente de plástico tu orina y una aguja metálica. Debes esperar 8 horas al menos sin agitar. Si transcurrido ese tiempo la aguja se pone negra es señal de que hay un bebé en camino.
Un truco con vinagre
Mezcla orina con vinagre a partes iguales en un recipiente. Espera 20 minutos sin tocarlo. Si el líquido resultante cambia de color o hace espuma, la prueba es positiva.
Enfría la orina
Coloca algo de tu orina en un vaso de cristal y ponlo en la nevera por dos horas. Si aparecen unas partículas o algo como una nube en la superficie, el resultado es positivo. Si, por el contrario, se va al fondo del vaso, es negativo.
El test de la pasta de dientes
Coloca en un vaso de cristal una porción de pasta de dientes y vierte sobre ella un chorrito de tu orina. Remueve un poco con un palito de madera. Si la pasta burbujea, cambia a color azulado o hace espuma, estás embarazada. Si no hay reacción, el resultado es negativo.
La prueba del aceite
Este test de embarazo es uno de los más fiables. Coloca la primera orina de la mañana en un recipiente y déjala un rato hasta que esté a temperatura ambiente. Con un gotero añade dos gotas de aceite, pero no una sobre otra sino separadas por una corta distancia. Si se unen, es positivo.
Una prueba de embarazo casera puede ser la primera que te hagas y si resulta positiva la recordarás siempre. Luego vendrán los análisis de laboratorio para que tú y tu médico estéis seguros de que todo marcha bien. ¡Enhorabuena!