Es ampliamente sabido que el alcohol está totalmente contraindicado en una dieta de adelgazamiento, ¿pero por qué? ¿engorda el alcohol por las calorías? La respuesta más sencilla sería que sí, que son las calorías las que impiden adelgazar, pero no, el alcohol no engorda «solo» por las calorías; sino por algo muchísimo más complicado que te contaré a lo largo de este artículo.
Causas por las que engorda el alcohol
Aunque parece imposible porque el alcohol tiene muchas más calorías que un refresco dulce, hay quien dice que la ingesta de alcohol en principio ayudaría a quemar grasas; siempre hablando de un consumo de alcohol moderado, no de alguien que sufre de alcoholismo, por supuesto. Bien, aunque no fuese así, el mayor problema del alcohol no está en sus calorías.
El principal factor que hace que el alcohol engorde es que inhibe la sensación de saciedad en el cerebro. Esto te hace comer sin medida; cuando bebes alcohol comes el doble de lo que comerías sin no lo bebieras.
Se podría decir que esa inhibición de saciedad es el peor efecto secundario del alcohol a la hora de hacer dieta; aunque tiene otros efectos negativos también importantes que impiden el adelgazamiento.
Veamos cuáles son:
- Produce cansancio.
Cuando bebes, el alcohol actúa como un diurético, por lo que tu cuerpo se deshidrata y se fatiga. Esto te quita todas las ganas de hacer el ejercicio indispensable para mantener una vida sana y perder peso. La deshidratación además de llevar a beber aún más, con la consiguiente ingesta de calorías, puede producir arrugas y resecarte la piel.
- Impide dormir profundamente.
El alcohol produce un sueño ligero, con despertares frecuentes y causa ronquidos. No dormir bien engorda porque detiene el metabolismo y produce ansiedad, y esta ansiedad puede traducirse en comida.
- Bloquea el consumo de azúcar.
El cuerpo transforma la grasa del abdomen en azúcar para mantener la energía. El consumo de alcohol impide este proceso, por lo que engorda muchisimo más que si comieses un dulce. Además de causar hígado graso y de aumentar los triglicéridos.
- Es un agente depresivo.
El alcohol ayuda a causar depresión, así que es lo menos indicado para mantener una motivación firme para perder peso.
Por todo lo dicho, beber alcohol es altamente perjudicial en una dieta para perder peso, además de ser un agente causante de enfermedades, agresiones y accidentes, entre otros.
Perlita del día
Deja de beber alcohol durante una semana y notarás una bajada de peso tan considerable que te asombrará.