Índice de contenidos
Las propiedades de los limones son bien conocidas, tanto para la cocina como para la limpieza e incluso en cosmética; por lo que es muy importante que cuando vamos a exprimir un limón, le podamos sacar todo el jugo posible.
Sin embargo nos encontramos con el problema cotidiano de que no siempre podemos comprar limones de buena calidad. Muchas veces son de piel dura y solo podemos extraer una pequeña cantidad de zumo de ellos. Esto nos requiere utilizar más limones para lograr el mismo objetivo, con el consiguiente gasto que nos acarrea.
Este truco sencillo y barato te servirá para aprovechar tus limones al máximo ¡ahorra tiempo y dinero!
Calentar la piel del limón
Lo primero que has de hacer, es dejar durante un rato el limón fuera de la nevera, a temperatura ambiente. De esta forma las membranas que contienen el zumo, se ablandarán.
A continuación calienta agua en un cazo, ¡no dejes que hierva! y sumerge el limón durante aproximadamente 3 minutos. Cuando la piel del limón esté tibia, es hora de sacarlo. Verás que ahora tu limón tiene la piel suave y mucho más manejable a la hora de extraer el jugo.
Como alternativa, puedes reemplazar el cazo con agua caliente por el microondas. Déjalo unos 10 o 20 segundos a potencia mínima. El limón ha de estar tibio al sacarlo.
¡Juguemos unos segundos con el limón!
Una vez que la piel del limón esté lo suficientemente tibia y flexible, presiónalo ligeramente sobre una mesa o mesada y hazlo rodar sobre sí mismo. Esto hará que las paredes internas del cítrico terminen de romperse y puedas sacarle hasta un 50% más de zumo que si no lo hicieras.
Ahora sí: a buscar el exprimidor
Por fin llega el momento de ver el resultado de nuestro trabajo. Corta el limón y usa el exprimidor como harías normalmente. Presiona la mitad del limón sobre él todo lo que te sea posible, haciéndolo girar hacia la derecha y hacia la izquierda mientras presionas.
¡El resultado te sorprenderá!
¡Cuidado con el ácido del limón! Si te saltan gotitas del zumo de limón a los ojos: ¡lávatelos de inmediato para evitar que te ardan!
¿Y ahora qué harás con tanto jugo de limón? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Perlita del día
Un truco muy propio de nuestras abuelas es cortar el limón a lo largo en lugar de cortarlo a lo ancho. De esta forma te será más fácil de exprimir y le extraerás mucho más jugo.